Presentación

miércoles, 2 de junio de 2010

REPRESENTACION DE LAS IDEAS Y ARTE UCRANIANO



En 1739, es publicado el tomo primero de la naturaleza humana, escrita por el filósofo escocés David Hume, quien desde su postura empirista trato de establecer la teoría del conocimiento humano, así como la psicología de los sentimientos y la moral. La primera parte, que comprende el origen, composición y abstracción de ideas de la mente humana, es una descripción filosófica de la configuración del pensamiento desde sus bases más solidas hasta las abstracciones más complejas.

A través de este ensayo se tratará de esbozar una relación entre los planteamientos expuestos en ésta obra, y la expresión de una historia recreada a través de imágenes en arena, alusivas a la segunda guerra mundial, la cual es exhibida por la artista ucraniana Kseniya Simonova, ganadora del concurso ukraine’s got talent, en el año 2009.

Ahora bien, partiendo de las premisas anteriormente mencionadas se dispone a establecer que, toda idea que conforma las imágenes de la mente, que pasaran a ser recuerdos, o bien formas de la imaginación, son exclusivamente provenientes del contexto exterior al sujeto, y nuca de forma contraria; de esta manera es posible plantear que la experiencia precede al pensamiento y conforma la aparición de éste, que a su vez conformará nuevas experiencias que permiten una relación con el contexto social.

El performance de esta ucraniana, es una exaltación al ingenio que proviene de una mente, plasmado a través de las manos a manera de relatos que de alguna manera penetran con fuerza y vivacidad en el alma de las personas que la observan, que pasan de ser impresiones en forma de emociones y sensaciones a una idea como tal, que genera en los individuos un recuerdo a través de una simple reflexión de algo que sucedió y generó impacto en la historia de la humanidad; la artista juega con la transformación de imágenes en primer plano, tales como rostros humanos, por lo general de mujeres, que pasaran a formar paisajes alusivos a los bombardeos de dicha guerra; así, se observan como recuerdos, generados en el alma de la artista evidentemente (juzgando por su edad y la determinación espacio-tiempo que envuelve la presentación) no vividos, pasan a ser formas de su imaginación de tal manera que, las ideas simples generadas a través de imágenes que se han presentado a sus sentidos de una forma indirecta, de alguna manera ella las une a su parecer, recreando el escenario propio e inhóspito que despierta a su vez cualquier cantidad de emociones en sus espectadores.

Así pues, siguiendo las prescripciones del autor escocés, se encuentra que lo anterior mencionado procede de la siguiente forma en la mente de Kseniya: una primera impresión, procedente de diversas fuentes de información que tratan acerca de lo simbolizado, irrumpe en el alma de la artista, generando inicialmente una idea simple de éstas; por consiguiente, dichas ideas simples se configuran en complejas al momento en que se genera una reflexión de ello, esto sucede en forma de imágenes que se encuentran entre impresiones e ideas, es decir, recuerdos; por consiguiente, los mismos recuerdos funcionan para formar ideas complejas propiamente dichas, alteradas en orden y forma según la libre elección de la artista, que conformaran las representaciones imaginadas plasmadas en la arena; éstas ideas complejas estarían categorizadas como relaciones particulares arbitrarias por medio de las cuales, la unión entre la imagen de un rostro cualquiera, bien sea femenino o masculino, infantil o adulto, se torna en un paisaje de la segunda guerra mundial, considerándose apropiadas para su inicial comparación y posterior transformación.

De esta manera, toda una concatenación de imágenes proceden y evocan impresiones de conmoción en los presentes, generando diversos estados emocionales, que van desde el llanto hasta la admiración por lo que se visualiza; así, en este orden lógico de los acontecimientos, se establece una relación comunicativa entre artista y público, en la medida en que, sin palabras, se logran evocar cualquier cantidad de impresiones de sensación y emoción, en primera instancia por la acción de la memoria, evocando recuerdos gracias a la acción de las imágenes expuestas, que posteriormente, tras ser elaboradas en un proceso de reflexión se tornan en un divagaje mental, que induce a “vivir” de una u otra forma lo que se percibe a través de la imaginación.

En suma, es adecuado aludir que la postura empirista, la cual tiene como premisa fundamental que la experiencia precede al pensamiento, y nunca de manera contraria establece que los episodios vividos irrumpen de manera vivaz en el alma de tal forma que quebrantan una idea ya establecida o generan una nueva, que solo se diferencia de su impresión correspondiente en la fuerza con que se presenta de tal forma que todas las imágenes que conforman el pensamiento se generan si y solo si existen en el contexto exterior al sujeto; de ésta manera el ejercicio de tratar de establecer una conexión pertinente en lo esbozado por Hume y el talento que se vislumbra en la artista propone de algún modo el procesamiento de impresiones que se fijan como recuerdos en la memoria en un proceso dialectico que permite un anclaje determinado por la significación con que arriba en su momento.

Natalia Colorado
Carlos Andrés Corrales
Miguel Angel Gómez Muñoz
Nestor Erazo

Psicología UPB

II Semestre

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