Presentación

sábado, 10 de abril de 2010

¿Es el amor realmente lo que todos creemos que es?

En este texto se hablará sobre lo que los seres humanos comprendemos por amor. Algunas personas lo ven como una expresión muy linda que rodea el mundo y que de esta nadie se jacta, pues queremos en todo tiempo ser amados y amar, pero al pasar de los años y de las experiencias, ¿será que podemos decir que el amor es una “mentira”, un mundo lleno de ilusión y de sentimientos beneficiosos? Pues diremos que amor es pasar por toda serie de luchas y dificultades que se pueden encontrar en una relación o una situación, llamaremos amor a lo que en realidad trae desespero, desconfianza, enojo y hasta muertes.

Esta es la realidad que día a día encontramos como amor una serie de problemas de todo tipo que se dan en una relación en donde se comparten los sentimientos; pero he aquí el error de los seres humanos cuando nos enfrentamos con lo que escuchamos sobre el amor, son todos estos discursos los que han provocado una serie de fracasos en la humanidad, cuando no consideramos la idea de la realidad de lo que es el amor caemos en las mentiras de un simple enamorado poeta que sólo habla palabras bonitas pero que no expone el significado de lo que es en realidad sufrir por amor.

Son todos estos discursos compartidos por la sociedad los que hacen poner en cuestión la realidad del amor, pues no damos cuenta del verdadero significado que trae consigo la palabra, puesto que del amor se ha escrito y hablado mucho, pero en realidad el amor es algo inexpresable que sólo se puede vivir.

Estanislao Zuleta planteaba que el exilio o destierro era el medio directo para encontrar la felicidad y podemos exponer que el sufrimiento, las luchas, dificultades, la comprensión en un tiempo de incomprensión y desespero son todos estos expresiones del amor, pues escrito esta el amor es sufrimiento, todo lo puede todo lo soporta y no es envidioso.

En conclusión propongo que el amor significa una serie de problemas y dificultades que se sufren y se viven; pues amar requiere estar a la expectativa de todo lo que pueda pasar para comprender, todo aquello que esté al alcance para que una relación mejore, y así sea placentera en toda situación y comprensión vivida o dada por amor; recordado que por amor fue que alguien vino a morir y a sufrir las heridas inmerecidas y el dolor inexplicado de hacerse matar en una cruz por amor.

Néstor Erazo
Nae0831@hotmail.com
II semestre psicología

7 comentarios:

  1. El amor es una decisión. recomiendo: "El arte de Amar" Fromm

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  2. discrepo contigo Beatricce, si bien Fromm propone una manera de hacer del amor un arte, lo que hace de trasfondo es brindar herramientas para hacer de manera consciente lo que uno llama amor, lo cual en esencia es subjetivo y lo que termina haciendo es, por decirlo asi, deecirte como puedes descubrir la fijacion que tienes... en ese sentido, no comparto con la inclusion de la voluntad en el campo de lo inconsciente puesto que el amor entra en el determinismo psiquico... tu no eliges de quien te enamoras, ni cuando... precisamente eso es lo interesante del amor y por esa razon es que Fromm propone hacer de ese sentimiento un arte.

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  3. "caemos en las mentiras de un simple enamorado poeta que sólo habla palabras bonitas pero que no expone el significado de lo que es en realidad sufrir por amor"

    el poeta solo podra dar razon de lo que para él es el amor, en esencia no tiene por que ser lo que el mundo quiere escuchar, sino lo que el poeta quizo escribir... si te gusta la verdad del poeta, bien... y si no... tambien... no hay porque caer conde no hay vacio...

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  4. La decisión esta en el construir o no, en el permanecer y lo mas importante: convertir o no el amor en sufrimiento...

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  5. Después de leer el artículo “Es el amor realmente todo lo que pensamos que es?, me llamaron la atención los siguientes aspectos:
    1. La afirmación de llamar amor a lo que trae desespero, desconfianza, enojo y hasta muerte.
    2. Los discursos compartidos por la sociedad, que han provocado un fracaso en la humanidad en materia de amor.

    Cuando de amor se habla, el filósofo Friedrich Nietzsche expresa: “Nuestros sentimientos nos engañan”; si separamos la palabra sentimiento obtendremos: sentí-miento, surgen los sentidos y la mentira, de igual manera ocurre con el amor en su fase inicial, como cuando se siembra una planta de manera casi simultánea, aparecen otras parasitas que se nutren de la misma tierra, previamente abonada y tratada; análogamente a este ejemplo ocurre lo mismo con el amor. Los parásitos son aquellos otros sentimientos como las pasiones, cuyo papel es concentrar los niveles de egoísmo existentes en nuestra humanidad, son como una especie de detonador, que una vez accionadas, resulta sobrehumano reprimirlas y hasta controlarlas. Y es allí donde nuestros sentimientos nos engañan por la dificultad que trae para algunos, identificar la línea divisoria entre estas y el amor. Por tanto son las pasiones, las que desembocan en la desesperación, la desconfianza, el enojo, los celos, la locura y la muerte; un buen ejemplo de este argumento es la película Atracción Fatal, en la que el actor que interpreta Michael Douglas, se ve envuelto en toda esta dinámica absurda, proferida por una mujer que se siente obsesionada por poseer a toda costa aquello que ella quiere convertir en su propiedad.

    Dentro de los múltiples discursos de la sociedad en materia de amor, Gottfried Leibniz manifiesta: “Amar es encontrar en la felicidad de otro, tu propia felicidad”, expresión libre de narcisismo y de la expectativa, de que los otros deban colmarnos de satisfacciones. Indiscutiblemente el amor, produce sufrimiento, de ello hay muchos ejemplos, basta detenerse en el momento en que una mujer va a dar a luz un hijo, en el sentir de los padres ante las decisiones equivocadas de sus hijos, la traición por parte de quien se ame, etc. Distinto es que este sufrimiento logre bajar nuestra autoestima y nos destruya, desencadenando en todo tipo de tragedias, algunas de carácter novelesco como las escritas por William Shakespeare y Jorge Isaac, entre otras. Las manifestaciones de estos sufrimientos tales como sentirse derrotado, subvalorado, fracasado, desesperanzado son consecuencia de la idealización y de la idolatría hacia quienes profesamos nuestro termino en cuestión.

    Finalmente no podemos olvidar, que somos seres humanos y por tanto creaturas imperfectas, valdría entonces la pena que nos cuestionáramos constantemente frente a nuestros sentimientos: Para qué me permito alimentar sensaciones de dependencia hacia otros? Para qué afinco seguridades en los demás? Por qué y para qué espero de los otros? Por qué la felicidad debe depender de que me quieran? Y otra serie de interrogantes que nos ayuden a tener claro que los otros son iguales de imperfectos que nosotros y que el amor a nivel humano también lo es. Porque estoy convencida que el único amor verdadero y necesario es el que Dios nos brinda independientemente de si creemos o no en él.

    DIANA MARÍA BALANTA BORJA
    ING. ELECTRICISTA
    Estudiante Diplomatura en Pedagogía para profesionales no licenciados UPB.

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  6. Desde el título del texto, el autor aborda una pregunta relacionada con la comprensión del amor. En principio no lo define, lo piensa como algo que "trae desespero, desconfianza, enojo y hasta muertes".
    En su argumentación dice que el amor es una serie de problemas que se encuentran en una relación o situación, y señala que el error de las personas está en los discursos sobre el tema y a éstos, les acredita muchos fracasos de la humanidad, al entender el amor desde la perspectiva mentirosa de un enamorado poeta, quien sólo habla palabras bonitas sin conexión real de lo que es sufrir por amor. En esa exposición de argumentos, encuentra que el amor es inexpresable y que sólo se puede vivir, pero retoma la que parece ser su tesis central: "El amor es sufrimiento". Finaliza su disertación proponiendo como válidas sus tesis y estableciendo como ejemplo, lo inmerecido o inexplicable de la muerte de alguien (debe ser Jesús) en la cruz.

    En síntesis el texto es una opinión personal, desarticulada en sus fundamentos conceptuales, más bien desestructurada y basada, en apariencia, en la dificultad de comprensión del autor del amor y cómo influye en los comportamientos. Llama la atención la desestimación de otras formas de expresión y de comprensión del amor, cuando autores como el mismo Freud en sus "Contribuciones para una psicología del amor", afirma que: "los poetas poseen muchas cualidades que los habilitan para dar cima a esa tarea, sobre todo la sensibilidad para percibir en otras personas mociones anímicas escondidas, y la osadía de dejar hablar en voz alta a su propio inconciente". La afirmación del autor, en relación con esas otras formas de conocimiento y expresión tiene un tinte de desinformada y carente en la profundidad de sus análisis, casi, de falta de lectura. Se podría, de acuerdo a esta afirmación, hablar del simple Rubén Darío, el simple Borges, o el simple José Asunción Silva, por nombrar sólo unos ejemplos latinoamericanos cuya popularidad casi que obliga a su lectura, eso sí: “Por simple” cultura general.
    Ahora bien, el autor despliega una pregunta en el título, con lo que supone generar una expectativa de respuesta, pero no existe un abordaje conceptual para soportar sus argumentos. No hay abordaje claro desde uno o varios autores, o dado el caso, desde una postura propia soportada con argumentos teóricos o investigativos. La referencia a Estanislao Zuleta parece un pez de agua dulce en el mar, el autor parece navegando en aguas teóricas que no son. La referencia final a alguien que murió en la cruz, y que tiene un juicio de valor, es válida como mecanismo literario para cerrar el escrito, pero no aporta a la comprensión del tema, a menos que se entienda que la muerte de Jesús es el paradigma del sufrimiento por amor, que puede ser un argumento válido, pero más cercano a la literatura del sentimiento judeocristiano que a un referente con valor científico, que permita creer que se dio respuesta de manera satisfactoria a la pregunta que se hace en el título.
    Es importante destacar el intento, la aproximación a la complejidad del tema y la exposición a la crítica, e incluso cierto grado de audacia en las afirmaciones, pero el texto no aporta elementos para la comprensión del tema propuesto y se queda, como está señalado al principio, en una “simple” opinión personal.

    Ramiro García Medina.
    Estudiante diplomado de pedagogía para profesionales no licenciados

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  7. Para abordar el tema del amor es necesario comprender que existen diferentes clasificaciones, que van desde el amor fraterno, el amor filial, el amor propio, el amor a Dios y por supuesto el amor erótico, del cual se hace referencia en el artículo publicado por Néstor Erazo. En cualquiera de las manifestaciones mencionadas con anterioridad, el amor no puede definirse como “ese algo” que trae desespero, desconfianza, enojo y hasta muertes. El amor es un sentimiento natural que trae apego y genera sentimientos de mutua cooperación, es el más profundo deseo de permanecer al lado del ser amado, sin egoísmos, sin mentiras, sin traiciones; entendido de esta manera el amor es el deleite del uno en la otra.

    Como nos dice Erich Fromm en “El Arte de Amar”, el amor erótico no debe confundirse con un simple enamoramiento o una ilusión efímera, ya que estas sensaciones están condicionadas por una atracción física exclusivamente, que dejan por fuera del escenario las emociones y sentimientos reales hacia la otra persona, es importante unir ambos conceptos, tanto el plano físico como el emocional, porque el amor se alimenta y florece con ambos. Si la persona atiende exclusivamente sus pasiones, identificadas en el plano físico, esa ilusión terminará en poco tiempo con la desilusión de no haber encontrado en su pareja lo que estaba buscando.

    El amor trasciende el tiempo y las barreras, lo que está sucediendo en la actualidad es que muchas relaciones entre jóvenes no se toman con seriedad, no se tiene en cuenta los sentimientos ajenos y por consiguiente viene la ruptura, pero esto no es amor. Paradójicamente en el siglo de las telecomunicaciones entre más cerca estamos los unos de los otros, más solos vivimos, porque hemos adoptado un modus vivendis del inmediatismo y la intolerancia, por lo tanto somos más vulnerables a los conflictos emocionales, queremos resolver los problemas en un instante pero no aportamos ese grano de arena para el dialogo y la reconciliación.

    Es importante definir que no es fácil amar, este es un complejo mundo que transforma nuestras vidas, como lo han definido poetas y filósofos a lo largo de la historia, amar es entrega total y desinteresada, es luchar por los ideales ajenos y comprometer a la otra persona en ese mismo sentido conmigo. Recuerdo una frase que alguna vez publique en el Messenger que decía: “No debemos unirnos para estar juntos, sino para hacer algo juntos” esto significa la integración en un proyecto de vida que lleva a los enamorados a luchar por los ideales y el bienestar común, dejando a un lado el hecho de la compañía despojada de metas y anhelos.

    En conclusión, el amor verdadero es entrega total, es paz, es armonía y es ese deseo de compartir una persona con la otra toda una vida juntos, es pensar en enlazar dos mundos diferentes que se comprenden, se desean y se ayudan durante toda la vida.

    Ing. JOSÉ MAURICIO CARDONA BARONA
    Diplomado en Pedagogía para profesionales no licenciados UPB

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